
tenga en cuenta que:
Algunos estudios señalan la leche, el trigo, los huevos, el café, el vino, las nueces, el maíz, el tomate, el chocolate y el banano pueden desencadenar los síntomas.
El consumo de sorbitol (azúcar dietético de chicles, galletas y algunos refrescos), de fructosa (azúcar de las frutas, la miel) y de fructanos (cebollas y trigo) se han asociado también a hinchazón y dolor abdominal y deberían evitarse. El azúcar de la leche, la lactosa, puede ocasionar también síntomas en pacientes predipuestos.
Es importante tener en cuenta que gran parte de los síntomas producidos por estas sustancias dependen de la cantidad ingerida y es posible que los pacientes toleren sin ningún problema el consumo de algunos alimentos con menor concentración de estas sustancias.
Las frutas que producen con mayor frecuencia hinchazón abdominal son la manzana, pera, ciruelas pasas, uvas, higos secos, granadilla, chirimoya, patilla y Kiwi y aquellas que se toleran mejor son la naranja, piña, duraznos, pomelo y las fresas. Consuma siempre jugos endulzados con azúcar natural (no utilice azúcar dietética). Evite el consumo de fruta muy madura.
La fibra dietética ayuda en el control del peso y en la reducción del colesterolo y los triglicerídos. Se aconseja que un ser humano consuma aproximadamente 20 gr de fibra al día. Sin embargo, el consumo excesivo de este tipo de alimentos (verduras, salvado de trigo, cereales) puede ocasionar un incremento en la producción de gas intestinal en su proceso de digestión y debería evitarse en los momentos de crisis. Así mismo, las legumbres (fríjoles, lentejas y garbanzos) suelen ser muy flatulentos y deberían igualmente evitarse en estos casos.
NO OLVIDE LA IMPORTANCIA DE UNA DIETA BALANCEADA, SI SEGUIR LAS RECOMENDACIONES DE ESTA GUIA LE DIFICULTA PODER LLEVARLA A CABO CONSULTE A SU GASTROENTERÓLOGO O A UNA NUTRICIONISTA CON EXPERIENCIA EN EL TRATAMIENTO DEL SINDROME DE INTESTINO IRRITABLE.
Por último no olvide que la conservación de la salud depende de la prevención de la enfermedad y que si usted tiene más de 50 años o tiene familiares que han padecido un cáncer de colon debe haberse realizado una revisión endoscópica del colon de forma preventiva.